Cierra puertas y ventanas que el mismísimo cielo pondrá una sucursal, en el séptimo piso a las once cincuenta, Mientras duren los besos y permita el reloj. Cierra puertas y ventanas que en noventa minutos habrá que condensar las caricias que caben, en los huecos que dejan los encuentros furtivos y la soledad. Y es que tu ahora tienes dos y a mi me divide en una.
Puede ser que tu conciencia te castigue por las noches y te aliente en las mañanas, puede ser que un día de tantos nos quedemos sin futuro y tu sigas con tu teatro. Mientras tanto dame un beso atrincherado de esos que por ser culpables son como agua en el desierto. Tómame como al tequila, de un golpe y sin pensarlo, que si alguien sale ganando eres tu querido amigo aunque pienses lo contrario. Y es que tu ahora tienes dos y a mi me dividen una...