
"...Tengo una soledad tan concurrida, tan llena de nostalgias y de rostros de vos.
De adioses hace tiempo y besos bienvenidos, de primeras de cambio y de último vagón.
Tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarla como una procesión.
Por colores, tamaños y promesas, por época, por tacto y por sabor.
Sin un temblor de más, me abrazo a tus ausencias que asisten y me asisten con mi rostro de vos.
Estoy lleno de sombras, de noches y deseos, de risas y de alguna maldición..."
Fragmento de "Rostro de vos"; Mario Benedetti.