De repente te da por volverme a buscar,
por hablar de los dos,
por salir a cenar.
Tal parece que yo
te hice falta de mas,
que no fuiste feliz con tu otra mitad.
De repente te da por volver a sentir
quien es el que en verdad
sabe hacerte feliz,
pero se te olvido
que al marcharte de aquí,
yo quedé igual que tu
libre para elegir.
Y hubo alguien
que se encargo de darme todo cada tarde,
que se moría por llenarme de detalles
y palabras amables.
Y hubo alguien
que mientras tu vivías tu vida muy aparte,
se encargaba de la mía con coraje
y logro conquistarme.
De repente te da por romper a llorar,
por decir que jamás me pudiste olvidar.
Pero se te paso
que al marcharte de aquí,
yo quede igual que tu
libre para elegir.