Con mi panza y tu panza rozandose no hay poeta que no haga una canción y me es imposible no escribirte.
Me dejo impregnado en las pieles el abrazo de hoy al mediodia. Para siempre conmigo, mi eterno compañero. Gracias y perdon.
Perdoname si alguna
vez te he pedido lo que no has podido,
lo que te ha vencido.
Perdoname si nunca te lo he dicho, nunca te lo he dicho te necesito (SIEMPRE) Siempre es lo mismo, arrepentidos al final del camino.
Te miro sin que me mires, hoy soy testigo de tu destino
Me obligue a
renunciar al orgasmo sin final, que tu piel me ha regalado (desde
aquella tarde fria del 29.07) Me invitaste a transpirar la magia que inventamos.
Sentí la felicidad. Perdoname si nunca te lo he dicho, nunca te lo he dicho te necesito (SIEMPRE) Siempre es lo mismo, arrepentidos al final del camino.
Te miro sin que me mires, hoy soy testigo de tu destino
Convocaste a mi
talento y de tu rostro desprendían risas que se hicieron mi manjar. Abrigaste
cada penuria que te confiaba, y en mis entrañas, te ganaste un buen lugar. Conocí
cada rincón de aquella alma que se distingue por su eterna inmensidad. Queriendolo
nos encontramos incendiándonos y dando luz a aquel placer
que transmutó tardes opacas, por barnizarlas de un delirio extremo que se
activaba en mi sommier. El amor fue tan bien hecho que infinitas son
las gracias que nos concederá, desnudé por fin al ángel que erotiza con
caricias de la más bella suavidad. Reflexiono, y esta vez, me maldigo por
jactarme, cada tanto, de ser algo desdichada. Debería reconocer que yo he sido aquella
tarde en esa cuadra una muchacha afortunada por robarte una sonrisa con
la prisa de un diablo intratable, por hacerte parte mia y en un descuido
desnudar a este ángel.
Ya no tengo tu
cigarro en desayuno y aprendí a echarlo de menos, te lo juro. Ya no tengo
aquel susurro que avivaba el fueguito de una voz avergonzada (siempre me
domino la vergüenza), ya no tengo la funcion de la mañana (y todo el día) de
rogarte que despegues de la cama. Me ha quedado una existencia
belicosa de una paz que hizo a mi vida encantadora.
Hoy, el mundo me
reconoce como la niña sagaz que hizo diáfano al más croto que han sabido
percatar. No se vanagloria por la absurda historia del sátrapa
astuto, del más seductor... Pero ahí sigo yo, SIEMPRE.
Te apoderaste al
instante de mi ocio y al fin y al cabo, pude entender que hiciste negocio. Quién
dijo que no se puede combinar inconstancia, inconciencia y lealtad? 4
años combinamos la lealtad mas firme, la inconciencia mas madura y la
inconstancia mas protectora.
Pasional como sutil,
me arrebataste el cielo y lo adornaste; y con el tiempo me enseñaste
qué es el amor, y que en la cama no hay restricción. Nunca va a haber otra mujer que te ame así (ni otro hombre que me ame como vos a mi)
qué es el amor, y que en la cama no hay restricción. Nunca va a haber otra mujer que te ame así (ni otro hombre que me ame como vos a mi)
Fue la base de la
dieta del amor mucha risa pa’ que no nos duela nada, no hay vestigios de
tragedia en tu colchón, porque sobran carcajadas.
Nunca fuimos dos, se
fundieron nuestros fuegos en mi alcoba.
Y he sentido en la
vida mil emociones distintas, pero juro, ninguna llegó tan lejos en
mi alma.
.jpg)